A diferencia de las bombas de calor aire-agua convencionales, las bombas de calor aerotérmicas están diseñadas para obtener la máxima energía del aire exterior en condiciones climáticas severas, tanto en invierno como en verano.
Disponen de un compresor especialmente diseñado que les permite llegar a temperaturas de trabajo superiores a los 60ºC. Por este motivo, son una alternativa a los sistemas convencionales de calefacción, y pueden sustituir a calderas mixtas o sistemas partidos, o como fuente de producción de ACS durante todo el año.